En el libro Norman es un Misionero, una nueva familia se traslada al vecindario de Norman. Norman les ayuda y llega a ser amigo del joven ratoncito. El aprende que no tiene que esperar a ser llamado como un misionero de tiempo completo para ser un misionero. Mientras él vive el evangelio cada día y es un buen amigo con los que le rodean ya es un misionero.